En algún sueño me ha pasado lo que sucedió anoche. Soy
atraída por un túnel del que no puede uno escapar, solo puedes dejarte, ir a
donde te lleve. El túnel aspira a una velocidad muy alta y parece estar hecho
justo para las medidas del cuerpo. La atracción sometida es muy fuerte, tanto
que sería imposible salir, he de dejarme pues que ocurra y esperar que sea
breve.
Empezaron su estudio por el cuerpo y cuando llegaron a
la mente podían leer mis pensamientos y sentir mis sentimientos.
Entonces, en ese momento recordé la imagen de mi marido y su imagen quedó
fuera, analizándolo virtualmente. Volvieron de nuevo a insistir y a leer otra
vez mi cerebro y la imagen de él volvió a surgir de mis pensamientos. Sentí
hablar que debían dejarme y me veo otra vez en el túnel veloz, de vuelta
al mundo de los sueños.
Al desayuno le hablo de mi sueño. Le digo, si no
hubieras estado dentro de mis pensamientos ¿qué habría pasado? ¿Me hubieran
llevado con ellos?