www.relatosdepatricia.blogspot.com

martes, 22 de julio de 2025

El escéptico higiénico (I)

Este relato es una obra de ficción con fines educativos y satíricos. Los personajes, instituciones y situaciones han sido inventados y no representan a personas reales. Su propósito es reflexionar sobre hábitos cotidianos mediante el humor.

El escéptico higiénico 

Don Inmunote, empresario exitoso, experto en bolsa, Master en Contagio… hombre de negocios brillante y portador orgulloso de varios doctorados (en economía, administración y egolatría aplicada), caminaba por la oficina con paso triunfal. Su lema era tan firme como su apretón de manos, pero convencido de que “las bacterias son cosa de débiles”. Solo se lava las manos si hay grasa visible o si toca algo “más sucio que él”. Su Frase célebre: “Si no lo veo, no existe. Y si existe, que se enfrente a mi sistema inmunológico campeón.” O “Si no lo veo, no lo lavo. Y si lo lavo… ¿no estaré exagerando?”

Cada mañana, compartía bizcochos con sus colegas mientras se rascaba varias veces los orificios de su nariz y una oreja con la misma mano que luego usaba para servir café. En su despacho, una servilleta ligeramente arrugada guardaba los ecos de múltiples meriendas, saludos y decisiones bursátiles.

Todo iba bien… hasta que empezó a sentir su estómago como si cotizara en baja.

Fue entonces cuando apareció él: Dr. Salvapylórico, especialista en higiene gástrica, defensor de la prevención invisible y antagonista natural de los héroes descuidados.

—“Buenos días, Don Inmunote. ¿Le parece normal que esta servilleta esté organizando una fiesta bacteriana?”

El empresario lo miró con desdén.

—“Yo tengo tres Doctorados. Los microbios no se atreven conmigo.”

Entonces el Dr. Salvapylórico proyectó una animación holográfica en la pared. Se veía H. pylori, estafilococos y una banda de villanos microscópicos bailando Merengue sobre una taza compartida. Uno gritaba: “¡Hoy comemos mucosa gástrica, papi!”

El silencio en la sala fue absoluto… salvo por el sonido de una rascada nasal.


Dos días después, Don Inmunote canceló sus reuniones. 

Su nuevo lema era: “El prestigio no elimina bacterias. El agua y el jabón, sí.”

Elemento central: Higiene ignorada en ambientes corporativos

Gira humorística: Un empresario invencible en ego, derrotado por bacterias invisibles con coreografía tropical