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domingo, 30 de septiembre de 2012

Percepción y sueños.



Creo en la sensibilidad de personas que perciben por algunos de sus sentidos lo que muchos humanos no serían capaces de percibir por más que lo intentaran.

Existen personas de ciertas profesiones entre ellos abogados y juristas que no precisan ver, sólo con oír la voz podrían asegurar la mentira, si existe algún problema grave, si la persona está implicada en algún delito. Otras personas no atienden al oído y perciben a través de los ojos, pudiendo saber si es o no inocente, lo que piensa y siente. Otras personas pueden en plena oscuridad percibir el estado interno o peligro de la personalidad de ciertos individuos a través de vibraciones recibidas. Las hay que a través del tacto pueden intuir aspectos íntimos de la personalidad de la persona. Hay quienes tienen dos o más instintos desarrollados. La experiencia de trabajar años en ciertas profesiones enriquece algunas percepciones alcanzando alto grado de seguridad y certeza en sus sospechas.

También existen personas que nacen con un grado de desarrollo y sensibilidad de algunos de sus sentidos, sin requerir la previa experiencia aprendida. Y hay personas rígidas de evolución y educación que jamás creerían estas capacidades, a no ser que dichas percepciones aumentadas fueran sometidas a costoso experimento, aplicando el método científico.

NO creo posible que nadie pueda predecir el futuro y no creo que Nadie posea tal facultad porque de lo contrario, si hubiese personas con tal poder, el mundo sería otro, no estaría como está. Por tanto No creo en Médiums, adivinadores, tarot y otras afines.

El ser humano obtiene tributos de sí mismo, se regala a sí mismo fantasía. Sucede cuando su estado de consciencia queda libre de ataduras. Sin ligaduras, su lado onírico vuela, se evade de realidades y reproduce su mundo real ligado al breve periodo de los sueños.
Las casualidades de acertar en los sueños ocurren porque los sueños son como el otro lado del espejo. Cuando entramos en ellos reflejan lo que no nos atrevemos a observar en la realidad consciente más cercana. Una vez abres la puerta, los reflejos de esa realidad se pincelan según creatividad, grado de fantasía y grado de necesidad de escapar del mundo real - consciente que nos rodea.

Hay personas que no recuerdan los sueños. Otras recuerdan lo soñado alguna vez. Otras entre las que me incluyo sueñan frecuentemente, algunas veces recuerdas casi todo, otras sólo una fracción de lo soñado, otras recuerdas sólo pequeñas parcelas que olvidas casi al instante de recordarlas, otras sin embargo es como si no hubieras soñado.


No creo que sea una cualidad exclusiva de humanos, seguramente el resto de seres vivos sueñen. No creo posible vivir sin sueños porque soñar significa que estás vivo. Soñar es vivir.