www.relatosdepatricia.blogspot.com

viernes, 25 de julio de 2025

“Este relato es una obra de ficción con fines educativos y satíricos. Los personajes no representan a personas reales.” (III)

El Pomo Traidor

Una historia de lavados impecables y errores de agarre

En el Centro Sanitario de las Ilusiones Limpias, todo estaba diseñado para promover la higiene. Carteles inspiradores, jabón con aroma a mandarina y secadores de aire capaces de despeinar a una medusa.

Los profesionales se lavaban las manos como si fueran preparándose para cirugía de unicornios. Entraban al baño, ejecutaban el lavado OMS: dedos, palmas, muñecas, uñas, pulgares… ¡todo impecable!

Y luego… lo arruinaban.

El pomo de la puerta, metálico, reluciente y ubicado a la altura perfecta para una agarrada segura, esperaba con paciencia bacteriológica. No hacía ruido, no gritaba… sólo acumulaba huellas de quienes no se lavaron antes de salir.

Lucía, la enfermera modelo de higiene, salía orgullosa de su lavado completo. Agarraba el pomo. CLACK. En ese instante, su limpieza se transformaba en abrazo microbiano…mientras el pomo se reía por dentro.

“Los lavados humanos no me impresionan. Soy el puente entre la ilusión y la infección.”

Pasaban las horas. Se lavaban las manos. Agarraban el pomo. Nivel bacteriano: en ascenso. Número de diplomas en el edificio: 46. Número de pomos desinfectados: 0.

 

Lavarse las manos… para tocar el pomo traidor. Brillante El sarcasmo está en el diseño. La infección, en la rutina.

Ese día, el Dr. Salvapylórico instaló dispensadores de papel en la salida del baño, justo antes del pomo. Don Inmunote protestó:

¿Acaso el papel también tiene doctorado?, No, pero a diferencia de muchos, sí sabe proteger.

 Ficha rápida del relato. Elemento central: Pomo defectuoso en espacios de servicio. 

Gira humorística: Sabotea la rutina en restaurantes, cafeterías, comercios y hospitales a través del más humilde acto: abrir la puerta

“Este relato es una obra de ficción con fines educativos y satíricos. Los personajes no representan a personas reales.” (II)


El Escáner de la Vergüenza Clínica

 Donde los títulos se doblan ante el jabón

En el Hospital General de la Ilustre Titulitis, se activó el protocolo más temido por los galenos con exceso de confianza: MicroScan, el escáner que detecta carga bacteriana real antes de que cualquier profesional toque a un paciente.

El Dr. Honorando Egosín, con 8 títulos colgados (y nunca lavados), pasó por el arco con seguridad olímpica.

 “ALERTA: carga bacteriana crítica en manos, corbata y estetoscopio. Contagio probable: 86%.”

En paralelo, la Dra. Clara Protocolina entró con solo un diploma, pero manos limpias como conciencia en campaña.

“Higiene óptima. Nivel: celestial.”

Honorando protestó, pero Gelberto —el asistente gelatinoso— le ofreció una dosis de realidad... y desinfectante.

Lema:  “Los virus no respetan doctorados. Solo manos limpias.”

Ficha rápida del relato. Elemento central: Escáner de higiene extrema  

Gira humorística: Ridiculiza el exceso de títulos sin prácticas reales