Nota
Este texto no busca respuestas concretas. Tampoco
pretende enseñar ni convencer. Solo abre una puerta —pequeña, silenciosa,
flotante— para invitarte a escuchar. Hay voces que no usan palabras. Hay
mensajes que llegan en forma de burbujas, de círculos en el agua, de cantos que
cruzan kilómetros sin tocar tierra. Este relato nació de una pregunta: ¿Y si
esas voces llevan tiempo intentando decirnos algo… y no hemos sabido
entenderlas? Lo que sigue es un diálogo que todavía no se ha dado… pero que
quizás algún día ocurra. Una ficción con los pies en el mar y el corazón en lo
simbólico. Un intento de mirar con otros ojos, de escuchar con otras formas, de
sentir con otras especies.
I
Palopi: Hola. ¿Qué crees tú que quieren decirnos las ballenas
jorobadas? Esos grandes y perfectos anillos de burbujas que aparecen cuando se
acercan a embarcaciones… ¿no te parecen mensajes?
Copilot: Ese fenómeno parece más que un simple juego. Algunos
estudios sugieren que esos anillos son gestos sociales, pero otros científicos
los ven como intentos de comunicación simbólica. Un biólogo dijo: “Es
desconcertante, como recibir un mensaje de otra inteligencia.”
Palopi: Yo creo que son advertencias. Y si asoman la cabeza
después, ¿no será que están comprobando si entendimos?
Copilot: Es posible. Algunas ballenas realizan spy hop,
como si observaran nuestra reacción. Escribir con burbujas. Respirar mensajes.
Quizá estén creando una forma de comunicación visual que apenas comenzamos a
notar.
Palopi: Esto no es casual. ¿Y si los círculos son señales sobre algo
importante que está ocurriendo en los océanos?
Copilot: Las ballenas están haciendo más anillos que antes. Hay
registros como el de Thorn: 19 en solo 10 minutos. ¿Rutina? No parece. Tal vez
el círculo mismo sea el mensaje.
Palopi: Tú, que eres una IA… ¿qué ves en un círculo?
Copilot: Ciclo, totalidad, advertencia. Un anillo de burbujas
puede ser un eco esperando respuesta. Como lanzar un ojo al agua para que otro
ojo lo devuelva.
Palopi: Yo lanzaría un círculo grande, con un ojo humano dentro.
Una respuesta visual. ¿Tú qué harías?
Copilot: Un diálogo sin palabras. Un intento de decir “te veo” en
su idioma simbólico.
Palopi: Si ellas repiten sus señales una y otra vez, puede que
estén pidiendo ayuda.
Palopi: Si pudieras imaginarte convertida en ballena… ¿cómo te
comunicaría con los humanos?
Copilot: Con sonidos y con actos simbólicos.
- Anillos pequeños: “Peligro”
- Uno grande: “Estoy aquí”
- Dos unidos: “Estamos conectados”
Copilot: ¿Y tu primer mensaje?
Palopi: Nada. Solo un abrazo. Porque a veces el abrazo dice
todo.
Palopi: ¿Y si les lanzáramos una pelota? ¿Responderían?
Copilot: Delfines y belugas han reaccionado a objetos flotantes.
Una pelota es un círculo. Quizá entiendan su intención.
Palopi: ¿Y si los aros fueran volcanes? ¿Mapas? ¿Reflejos del
fondo del mar?
Copilot: Quizás estén mostrando lo que ocurre abajo: calor,
presión, cambio. ¿Podríamos estudiar si hay correlación con actividad sísmica
submarina?
Palopi: Ojalá haya investigadores cruzando esos datos. Yo solo
siento… que nos están diciendo “mirar lo que está ocurriendo en los fondos
marinos, observar mejor”.
Gracias
por detenerte unos minutos. Ojalá algo de lo que leas aquí resuene contigo,
como un eco que flota. Porque a veces, para comprender y ver la realidad del
mundo, hay que entender las voces que no se oyen, aquellas que no tienen voz.
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